martes, 28 de agosto de 2012

LA FOTOGRAFÍA


Escuchando música, voy pensando acerca de un tema que me apasiona así como a muchos, la Fotografía. Para mí es la manera perfecta de inmortalizar aquellos momentos que quisiéramos recordar por siempre, no vivir del recuerdo pero de vez en cuando recordando cómo éramos en ese entonces, qué pensábamos, cómo actuábamos ante diferentes circunstancias, etc.

Hoy decidí buscar sobre este tema, espero que lo que vaya a subir les sirva de mucho para conocer un poco más de la Fotografía:

¿Qué es la Fotografía?

La fotografía es, técnicamente, el resultado del vínculo de dos invenciones distintas y previas: una esencialmente química, es el descubrimiento de la sensibilización a la luz de ciertas sustancias a base de sales de plata (dispositivo de inscripción automática); la otra,  óptica, es la cámara oscura (dispositivo de captación de la imagen).  Este dispositivo óptico es mucho más antiguo que la fotografía. En el Renacimiento, la cámara oscura era una opción para el artista que deseara cumplir el sueño de la exactitud de la imagen. De manera que, este medio para captar la imagen,  sirvió tanto a  la fotografía como a la  pintura.  Sin embargo,  es el descubrimiento de la sensibilidad de las sales de plata a la luz lo que permitirá abandonar el trabajo del calco y de la copia manual de la imagen en provecho de un nuevo medio de registro: la inscripción automática. 

La fotografía es entonces la imagen que se forma a partir del registro de las huellas luminosas sobre un soporte cubierto de sales de plata sensibles a la luz.


En la era digital, el procesamiento analógico de las fotografías parece un recuerdo lejano. Sin embargo, la exposición de una fotografía consiste básicamente en el control de dos mecanismos: el diafragma y el obturador. El valor de la exposición es igual a la intensidad luminosa (diafragma) y el tiempo que dura la exposición (obturador). Estos factores se encuentran tanto en la cámara digital como en la analógica. Es decir, que el concepto de fotografía no cambia. El soporte digital, en vez de ser una película cubierta con emulsión de sales de plata, se basa en una matriz con sensores sensibles a la luz. Es un procesador el que analiza la información brindada por estos sensores, transformándola al código binario (Ceros 
y unos). 

Es decir, que la fotografía digital, amplía las posibilidades de registro. En fotografía importa la imagen y la idea; el medio puede ser analógico o digital, sólo hay que saber aprovecharlo.

La Cámara Oscura.- La cámara oscura es un recipiente o una caja con la que se puede captar imágenes y hacer fotografías. Gracias al principio físico de la propagación rectilínea de la luz, cuando ésta atraviesa un orificio en la caja llamado estenopo, se forma la imagen, en el interior de la misma. 

Un poco de Historia: Los Orígenes de la Fotografía:

A principios del siglo XIX la fotografía comienza a dar sus primeras imágenes. En el año 1816, el científico francés Nicéphore Niepce, luego de muchas investigaciones, obtiene las primeras imágenes fotográficas para las cuales necesitaba ocho horas de exposición a plena luz del día. En 1839, Louis Daguerre hizo público su proceso para la obtención de fotografías, denominado Daguerrotipo, que resolvía algunos problemas técnicos del procedimiento inicial de Niepce y reducía los tiempos de exposición necesarios. Casi al mismo tiempo, William Fox Talbot desarrolló otro método diferente, que se basaba en un papel cubierto con cloruro de plata, mucho más cercano a la fotografía de hoy en día, ya que producía una imagen en negativo que  podía ser posteriormente positivada tantas veces como se deseara. Por esos tiempos, el Daguerrotipo era mucho más popular, ya que era particularmente útil para los retratos, costumbre común entre la clase media burguesa de la época. La gran demanda de estos retratos, mucho más baratos que los pintados, impulsaron enormemente la fotografía.

La "Cámara de Ojo":


Basándonos en las semejanzas entre la cámara fotográfica y nuestro ojo, podemos pensar el paralelismo entre el funcionamiento mecánico del dispositivo fotográfico y el funcionamiento fisiológico de la visión humana. Nuestra percepción visual es el resultado de  un proceso fisiológico que no  implica  únicamente  al ojo, sino que comprende tanto al órgano visual como a otros órganos en un desarrollo global e integrado. 

Por lo tanto, nuestra percepción nos muestra una realidad, nuestra realidad. Cada persona tiene su propia percepción o “forma de ver el mundo”. Esta percepción es selectiva, es decir,  elige solo  aquello que le  interesa. Cada persona según sus gustos y preferencias obtendrá una percepción distinta del mismo hecho. Este rasgo personal y selectivo es fundamental para diferenciar la percepción visual de la fotografía, ya que la cámara no posee un sistema que decida cuál es la escena de interés. De esta manera, la cámara fotográfica es solo una herramienta que carece de razón de ser sin un sujeto que la utilice.

¿La Fotografía como Espejo de lo Real?


Ya desde los comienzos, la fotografía cumplió un rol fundamental en la observación y descripción del mundo, ya que se presentaba como una herramienta ideal para captar objetos o fenómenos bajo un aspecto que pretendía ser neutro, objetivo e impersonal.  La concepción de la fotografía como una imitación de la realidad se fundamentó en el procedimiento mecánico que permite hacer aparecer una imagen de forma “automática”, “objetiva”, casi “natural” sin que aparentemente intervenga la mano del artista o sujeto  reador.  Pues,  por muchos automatismos que disponga,  la fotografía  está subordinada a  la intervención humana.  Si bien  las condiciones lumínicas son imprescindibles, no son determinantes en el trabajo del artista. El “recorte” corresponde al fotógrafo que decidirá cuándo y en qué posición se dispara la máquina. Por lo tanto, la fotografía es un testimonio de lo sucedido y también una interpretación de la realidad que introduce otra forma de conocimiento y reconocimiento del mundo. La manera en que se compone la imagen, en que se distribuyen los objetos encuadrados en ella es algo que excede la representación, que implica un punto de vista, una interpretación, un recorte de la realidad. Estas elecciones dependen de lo que cada uno privilegia en el registro que hace su mirada, respondiendo a su curiosidad e interés. En contraste con la idea de la fotografía  como  registro  fiel y  mecánico de  la realidad, la fotografía es la representación en un solo plano de la tridimensionalidad del espacio, es decir, es  una perspectiva puntual y  se limita a un momento determinado,  una pausa en el continuum temporal. Así, nunca conoceremos  el “fuera de campo” de la imagen  fotográfica  que vemos. 

De esta manera,  el fotógrafo  fracciona, elige, extrae, aísla, capta, corta una porción de extensión espacio temporal. El obturador instala una especie de fuera del tiempo, interrumpe, fija, inmoviliza, separa, detiene en el tiempo captando solo un instante. Por medio de los enfoques y posiciones de la cámara dirigimos la atención,  destacando algunos aspectos que ponen en evidencia la subjetividad del fotógrafo. Una imagen fotográfica permanece en el tiempo,  nos acerca a cosas desconocidas y establece una conexión entre dos tiempos, aquel en que fue tomada y aquel en que es mirada. La imagen fotográfica es indisociable del acto que la constituye, no solo es una huella luminosa, es también  una huella trabajada por el gesto que la crea.

La Fotografía Artística:


“Hasta ahora la fotografía se ha contentado
principalmente con representar la Verdad. ¿No puede 
ampliarse su horizonte? ¿Y no puede aspirar también a 
delinear la Belleza?” - 
Newhall, Beaumont, Historia de la Fotografía, Barcelona, Ed. Gustavo Gili S.A.., 2002

En el arte la fotografía se introdujo inicialmente como una ayuda para el artista: la cámara era utilizada para captar los detalles con mayor rapidez y fidelidad que el ojo y la mano. De hecho, se aceptó la práctica de hacer posar a los sujetos en el estudio, para después retocar y matizar las fotos con el fin de que pareciesen pinturas.De esta manera, los primeros géneros desarrollados fueron el retrato fotográfico – en el que se destacaron fotógrafos como Nadar, Disdéri o David Octavius Hill-, y la fotografía de paisaje –en la que se incluyen las imágenes de los pioneros de la fotografía, Niepce, Daguerre, Hippolythe Bayard y William Fox Talbot. Posteriormente, durante la segunda mitad del siglo XIX y paralelamente a lo ocurrido en otras disciplinas artísticas, se desarrolló la fotografía academicista, en la que se destacaron Oscar Gustav Rejlander, Henry Peach Robinson, Disdéri y Julia Margaret Cameron, quienes entendían como valor artístico de la fotografía la semejanza con la pintura. Para conseguir sus propósitos recurrieron a montajes de 
estudio, combinando los elementos de la composición y los decorados, creando una atmósfera acorde con sus intenciones. 

La fotografía continuó cada vez más vinculada a la pintura. Los fotógrafos seguían obsesionados con los efectos pictóricos  inspirados en los impresionistas. No se conformaban  con el efecto de desenfoque,  sino que acudían a otros métodos y recursos, como empañar la lente del objetivo, y oscilar la cámara durante el tiempo de exposición para que la fotografía saliera movida. De la misma manera buscaban efectos lumínicos aprovechando los diferentes momentos del día.  

“Las horas matinales envueltas en neblinas eran muy propicias para dar con el efecto deseado a los fuertes contraluces que originaran unas aberraciones en las placas en forma de halo. Al mismo tiempo que los fotógrafos cometían estas aberraciones, los pintores observaban la fotografía con mucho respeto”
Susperregui, José Manuel, Fundamentos de la fotografía, Bilbao, Servicio Editorial. Universidad del Pais Vasco, 2000.

Asimismo, las investigaciones fotográficas sobre el comportamiento de la luz sirvieron de modelo para los pintores impresionistas. Es a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, en el marco del debate sobre el carácter artístico de la fotografía,  cuando surge este movimiento llamado  pictorialismo, que ofrece una visión de las imágenes fotográficas como objetos artísticos únicos. Uno de sus  representantes más destacados, Peter Henry Emerson - además de Robert Demachy, y Alfred Stieglitzsostenía que “la tarea del artista era la imitación de los efectos de la naturaleza sobre el ojo humano…” y concluyó que la fotografía era superior en relación con el grabado en madera, el aguafuerte y el dibujo al carbón por la “precisión con que transmitía la perspectiva, y que solo quedaba relegada ante la pintura, porque carecía de color…”

Dentro del movimiento  pictorialista algunos fotógrafos prefirieron  trabajar los temas y el tratamiento a la manera de la pintura, y otros buscaron los verdaderos temas y texturas de la fotografía.  En esta última línea encontramos a  Alfred Stieglitz, quien se formó en Europa y al regresar a Nueva York, en 1902,  creó el grupo Photo-Secession. A partir de él  se difundió la fotografía artística en USA, a través de la revista Camera Work y la galería 291. Si bien  Photo-Secession comenzó siendo un grupo de fotografía pictorialista, evolucionó buscando mayor autonomía para la obra de arte fotográfica y sentó las bases de los movimientos de  fotografía pura que surgieron en los años 30: el Grupo f/64 en Estados Unidos y la  Nueva  Objetividad en Alemania. Ambos movimientos, opuestos a la manipulación pictorialista y a la experimentación vanguardista con la fotografía, buscaban una belleza específicamente fotográfica, registrando objetos simples y cotidianos, haciendo hincapié en la composición y en el manejo de la técnica fotográfica "pura".    Después de que los miembros se disgregaran, Stieglitz continuó apadrinando nuevos talentos mediante exposiciones en la Galería 291. Entre los fotógrafos estadounidenses que exhibieron sus trabajos en ella se encuentran Paul Strand, Edward Weston, Ansel Easton Adams e Imogen Cunningham.

Algunos artistas  plásticos  estaban transitando una nueva estética, basada en las propiedades y características singulares de su medio de expresión, sintiéndose libres de toda necesidad de producir imágenes  naturalistas. Esta estética  tuvo influencia en  la fotografía,  la cual  comenzó a ajustarse estrechamente a las propiedades básicas  de  la  cámara,  las  lentes y emulsiones, abandonando la manipulación que  caracterizó la obra de los pictorialistas. Un grupo de fotógrafos estadounidenses, que exploraba la fotografía Pura, es decir, no manipulada, creó, en los años treinta, crearon un grupo informal al que llamaron f/64 (f/64 es la abertura del diafragma que proporciona una gran profundidad  de campo). Los miembros de f/64 - Weston, Adams, Edwards, Noskowiak, Swift, Dyke y Cunningham, entre otros  -, compartían la opinión de que los fotógrafos debían explotar las propias e inherentes características de la cámara para conseguir una imagen que captara los detalles lejanos con una nitidez igual a la de los objetos cercanos. Estos artistas tomaron imágenes directas de formas naturales, personas y paisajes. Formularon una estética: “toda fotografía que no esté  nítidamente enfocada para cada detalle, que no sea impresa por contacto en papel brillante blanco y negro, que no haya sido montada sobre una superficie blanca, que denuncie cualquier manipulación o que eluda a la realidad en la elección de su tema, será ‘impura’.” Newhall, Beaumont, Historia de la Fotografía, Barcelona, Ed. Gustavo Gili S.A.., 2002.

La fotografía, no obstante, no se ha liberado por completo de la influencia de la pintura. Durante los años veinte, en Europa, las ideas del movimiento Dadá encontraron su expresión en las obras del húngaro László Moholy-Nagy y del estadounidense Man Ray, que empleaban la técnica de la  manipulación. Para lograr sus fotogramas o rayografías, trabajaban de forma totalmente espontánea, tomaban imágenes abstractas disponiendo los objetos sobre superficies sensibles a la luz.  Descubrieron  posibilidades de composición en una  “nueva perspectiva” diferente a la académica. Exploraron también el método de la doble exposición y experimentaron con fotografías solarizadas, método que consiste en reexponer una foto a la luz durante el proceso de revelado, dando por resultado un cambio total o parcial de los tonos blancos y negros,  exagerando las siluetas o contornos.

Agradeciendo la atención prestada a los lectores, queremos agradecer al siguiente link por la información: http://www.espacioft.org.ar/EFT-Taller-de-Fotografia-para-Escuelas.pdf

Bibliografía:

* Newhall,  Beaumont,  Historia de la Fotografía,  Barcelona,  Ed. Gustavo Gili S.A.., 2002.
* Susperregui, José Manuel, Fundamentos de la fotografía,  Bilbao, Servicio Editorial. Universidad del Pais Vasco, 2000.
* Sorlin, Pierre, El ‘siglo’ de la imagen analógica. Los hijos de Nadar, Buenos Aires, La marca editora, 2004.
* Dubois, Philippe,  El acto fotográfico. De la Representación a la Recepción. Barcelona, Paidós comunicación, 1986.
* Lister, Martin, La imagen fotográfica en la cultura digital. Barcelona, Paidós, 1997.






4 comentarios:

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  3. hola! solo para contribuir, la cita que tienes de Newhall no es una frase que él dijo, si bien aparece en su libro en la pg. 73, él menciona que un crítico inglés dijo eso en 1861, pero no menciona al autor. En el libro FONTCUBERTA, Joan. "El beso de Judas", Barcelona, Ed. Gili. p 23 aparece que fue Cornelius Jabez Hughes el crítico que se hizo este cuestionamiento.

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  4. hola! solo para contribuir, la cita que tienes de Newhall no es una frase que él dijo, si bien aparece en su libro en la pg. 73, él menciona que un crítico inglés dijo eso en 1861, pero no menciona al autor. En el libro FONTCUBERTA, Joan. "El beso de Judas", Barcelona, Ed. Gili. p 23 aparece que fue Cornelius Jabez Hughes el crítico que se hizo este cuestionamiento.

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