Hoy se cierra el Averno, el Centro Cultural que desde
1998 acogió todo tipo de manifestaciones artísticas, desde recitales de poesías
hasta conciertos de rock. Un lugar totalmente abierto para los nuevos talentos,
sin discriminaciones.
"TODO SE TRANSFORMA" cita uno de sus muros, y es muy cierto,
porque el arte nunca muere sino se transforma. He aquí la historia de este gran
centro cultural:
El Averno se inauguró el 04 de diciembre de 1998. Desde que abrió sus
puertas, ha ido remontando diversos retos a lo largo de los años. Ha pasado de
una irregular programación inicial a una cada vez más estable presentación de
eventos culturales, hasta lograr una sostenida inserción, tanto en el barrio y
su entorno como en la "oferta cultural" de Lima-Centro.
Esta trayectoria la ha llevado adelante en medio de la indiferencia en que
vivimos en la actualidad, y en no pocos casos de infundios, de los comerciantes
y de sectores de vecinos. En una calle donde la venta de drogas y de mercancías
robadas; los borrachos y meones en la calle, y el "malditismo"
juvenil, conforman el paisaje diario de la inseguridad ciudadana. A lo anterior
hay que agregar la insoportable aparente "normalidad" de la ausencia
de Política Cultural y de Juventudes por parte de la Municipalidad de Lima; que
no vengan a decir que se preocupan porque no lo demuestran, además de las
consabidas dificultades económicas de cualquier proyecto cultural. Pero estos
son retos que El Avreno ha sabido confrontar de manera activa.
Lo que sucede
en Quilca es algo inédito: Lo que
explica esta inusitada efervescencia de cultura urbana es, por un lado, las
experiencia de la Música Urbana y el Rock fusión, género musical cuyo exponente
más lúdico y cargado de calle es el grupo del Pueblo..., dos de sus músicos son
Jorge Acosta (Director de El Averno) y Piero Bustos , quienes han sostenido a
lo largo de los años -décadas en verdad- la creatividad nutrida de experiencia
urbana; este es uno de los referentes de la movida quilqueña. El Taller Huayco
tuvo similar fuente de creatividad, la cultura urbana, en su caso, su atención
a la nueva cultura limeña emergente producto de la influencia de la migración
andina a la ciudad, sí, la "cultura chicha".
Por otro lado, hacia el 85 se dan una secuencia de
conciertos (El Rock ataca Lima, Rock en Rio Rímac, entre otros) de música
subterránea, ¡emerge el hard core punk!..., en un contexto en el cual
prevalecía la música complaciente y anodina, y sobre todo, dependiente de la
escena internacional del rock "para pasar el rato". Lo subte abrió un
nuevo panorama: hablar de lo que vive un joven limeño, decirlo en su idioma (si
por un tiempo el rock limeño se interpretaba en inglés) y sin ningún miramiento
sobre si hacer lo anterior significa ir contra lo comercial. Esto fue algo que
lo subte tuvo muy claro desde el arranque, ¿qué?, la "doctrina" de la
autonomía y la autogestión, la pelea por el circuito alternativo.
Del Pueblo, con su rock fusión nutrido de calle,
el barranquino Taller Huayco y lo Subte con su música hablando de qué es ser
joven en su vivencia cotidiana en medio de un país acorralado por la violencia
y la pobreza, son referentes de la escena quilqueña...
La
primera mitad de 1986 fue el periodo en el que la Municipalidad de Lima
(alcalde "Frejolito" Barrantes) implementa el "Plan de
Participación Cultural". 6 agencias municipales, cada una con un promotor
cultural, con una misión: hacer un mapeo de la cultura viva y, a través de
Jornadas Culturales, promover que sus manifestaciones se expresen en la calle.
La Carpa Teatro del Puente Santa Rosa, final de la Av. Tacna, fue el Centro
Cultural de esta propuesta de Política Cultural Municipal. Fui contratado para
dirigir el taller de Arte, a "Los Bestias" (grupo de estudiantes de
arquitectura de la Richi, U. R. P.) se les encargo la remodelación de la puerta
de ingreso... la Carpa se convirtió en espacio de convergencia de la Movida
Subte. Nunca este país ha vivido esta experiencia: que lo más radicalmente
innovador tenga respaldo de una municipalidad, y, para el caso, la más
importante del país. Se dio en la Carpa la experiencia del Arte Total. Este es
otro de los referentes para algo que caracteriza a El Averno: la decoración
tanto interior como exterior, esta explosión de creatividad cubriendo cada
espacio del local y que se expande a la calle.
De 1986 a 2010, han pasado cosas. Una importante
fue la espiral de la violencia hacia fines de la década de los 80 y luego de la
captura de A. Guzmán, la caza de brujas y la satanización de cualquier postura
crítica al gobierno durante la época de los psicosociales de
Fujimori-Montesinos. Fueron años de resistencia cultural hasta la aparición de
El Averno a fines de los 90.
La Carpa
fue el "centro cultural" de la movida alternativa de la segunda mitad
de los ochenta, en la primera ola de la movida subte. Peculiar experiencia
sostenida por la gestión municipal de Alfonso Barrantes... ¿cuándo en este país
se ha dado que lo más innovador entre en diálogo con una gestión institucional
sea cual fuere? ¡Solo ésta!... ¿por qué acabo? lo de siempre, entro un nuevo
alcalde y se tumbó la Carpa, ¿quién? Jorge Del Castillo.
Una
puerta de la tienda que el "Negro" Acosta alquilaba daba a un espacio
lleno de escombros. Poco a poco Jorge fue limpiando lo que parecía un sitio irrecuperable
por lo destruido, pero al descubrir bajo los cerros de tierra un piso de
losetas, decide continuar con su labor a lo largo de semanas. Y apareció El
Averno. El arranque inicial de este bizarro proyecto no fue fácil. La
tarea en un principio consistió en habilitar espacios. Esto estuvo a cargo del
Negro, el tío de Leyla y algunas puntas solidarias.
A este proceso de habilitar espacios al interior de El Averno lo acompaño la
muralización.
http://controversiarte.blogspot.com/2010/06/el-averno-de-jiron-quiilca-una-breve.html